sábado, 26 de mayo de 2007

opinión política

Situación política nacional

El escenario del sistema capitalista y su modelo neoliberal, a comenzado a mostrar fisuras y resquebrajarse, instalado por Pinochet y profundizado por los gobiernos concertacionistas, mediante una alianza de clase de sectores golpistas con algunos parásitos del gobierno de Allende.

Es asombroso como este circulo de poder, cada vez más descompuesto, busca alianza con sectores llamados progresistas, con el único fin de amortiguar y controlar las masas que comienzan ha demostrar su disconformidad, lo vergonzoso es, que estos sectores que por unas migajas mueven la cola a sus amos, haciendo titánicos esfuerzos de buena conducta, aún a costa de la delación contra los luchadores sociales. Los que sin perder su ética y moral, se encuentran en los centros de laborales, poblaciones y centros de estudios, trabajando en la reconstrucción del movimiento popular y el desarrollo territorial de capacidades sociales, rearmando la vida desde abajo.


Los señores del poder han instalado la política anti popular, de la criminalización de la protesta, utilizando un lenguaje simil al de la dictadura, legitimando la delación, en pos del llamado orden público (que en realidad es privado), la siniestra figura de Velasco y Harboe, hacen el trabajo sucio, y la Señora la simpatía hipócrita, se crea la ley de responsabilidad penal juvenil, con más cárceles, más represión, unida a una maldita ley anti terrorista, como una amenaza presente no sólo para los llamados infractores, sino para todo aquel que piense en alzarse contra el modelo, le estaran esperando las cárceles privadas (nuevo negocio capitalista que buscan y crea nuevos clientes), además para quienes quieran ser cooptados a las granjerías del sistema, le ponen como condición no aparecer en las manifestaciones y deslegitimar las barricadas, tomas, batallas callejeras, autodefensa, organización, autonomía, autogestión y todas las modalidades que realiza el pueblo cada vez que se organiza y se multiplica en las calles.


El auge de la organización y lucha social, en las poblaciones y diferentes sectores es cada vez más evidente y más radical. En la organización y combate de los batallas de los pingüinos secundarios, en la lucha contra el transantiago, aparecen claramente estos factores, los de la fracción de esa izquierda ortodoxa que quiere llegar a administrar las instituciones, caracterizándose por su afán de vanguardismo trasnochado y de ponerse a la cabeza con sus “personajillos”, tratando de dominar las asambleas o fomentando la división si no logran imponer su hegemonía. En las luchas callejeras los primeros en atraer a los medios de comunicación son los “personajillos”, desmarcandose de la mayoría que pelea por sus intereses de clase.


Con la muerte del dictador, la espontaneidad y la conciencia social que hizo que miles y miles salieran sin convocatoria a celebrar en la calle, claramente asomó en las calles la rebeldía y la insumisión, poco manejable para las tácticas y estrategias de quienes no aspiran a la construcción del poder popular como instrumento y fin permanente.


En la protesta popular del 29 de marzo de 2007, es otra expresión de la necesidad de la organización de la rebeldía que se expresa en estos días. Amplios sectores sociales organizados o no, en toda la patria, demostraron en variadas formas su malestar y rabia, a pesar de la permanente política de terror que se quiso instalar, la insumisión fue más grande.


En el campo mapuche, sectores inspirados en la lógica del viejo estalinismo, están lanzando la iniciativa de formar un partido mapuche, cosa que también circula al interior de algunos deudores habitacionales y aún de los trabajadores del cobre, lo cual no es más que el resultado buscado por el sistema, de atraer al máximo de organizaciones sociales al juego electoral, para lo cual ahora eliminan la condición pinochetista de que un dirigente social no puede presentarse de candidato. Muy hábiles han sido estos administradores de la cosa pública, a los cuales en la actualidad les tiembla el propio piso, ya que un grupo de parlamentarios concertacionistas está levantando críticas severas a la conducción del gobierno, y otros dirigentes se salen de la Concertación para formar un partido nuevo. Es el sálvese quien pueda.


Esas situaciones no facilitan el auge del movimiento social, muy por el contrario, es exactamente al revés, es el auge de la autonomía social lo que obliga a nuevos ajustes y reajustes de los pastores de ovejas, perros guardianes, dirigentes y apóstoles de todos los pelajes.

A este auge progresivo, en que se han destacado los pescadores artesanales, los mapuche, los secundarios y muchos más como la población de Aysén, las comunidades de Mehuín y Alto Choapa, etc., a los que ahora vienen a sumarse ni más ni menos que los trabajadores forestales, la carne de cañón del empresariado que arrasa con el territorio mapuche, los explotados por centavos, los que no han tenido más alternativa que vender su fuerza de trabajo a los criminales de las papeleras.


Los mapuche, sabiendo que los empresarios son los que arrastran a esos trabajadores a la depredación de los bosques, igual se han solidarizado tremendamente con ellos, ya que muchos son miembros de comunidades que han pasado por cursos financiados por la CORFO y FOSIS, para prender a manejar motosierras con la clara intención de reconvertirlos en fuerza de trabajo para el aniquilamiento de los bosques y la acumulación de los poderosos como Angelini, sujeto que cada vez más se gana el sitial el odio popular.


Resulta impresionante constatar la cohesión y fuerza de los trabajadores del campo que deben operar en los bosques. Su movilización y formas de lucha han sorprendido al país. La valentía del compañero Rodrigo Cisterna, quien fue capaz de subirse a una excavadora para avanzar audazmente contra los vehículos de represión, así las balas asesinas, ésta gesta quedará grabada para siempre como una de las más importantes de la lucha social en los territorios controlados por el Estado chileno; así también como la masiva despedida popular en sus funerales, donde las cifras oficiales hablan de 15 a 20 mil personas asistentes, por lo que significa en realidad estamos hablando de alrededor de 30 mil, sin considerar en el conteo, el apoyo y tributo de la población que se asomaba al paso del cortejo. Desde diferentes pueblos y regiones llegaron los oprimidos, los nadie, los anónimos, la gente de la tierra, a sumar fuerzas y compartir el heroico sacrificio del humilde joven trabajador.


Pero los humildes, la calle, el barrio y la comunidad tienen mucho más aún para decir y hacer. El avance de la excavadora con el gallardo joven combatiente es el llamado, el toque de clarín que hacía falta para mostrar que la organización y el uso de todas las formas de lucha según las necesidades se está abriendo paso, poco a poco en la conciencia social y popular en un importante proceso de recuperación de la valentía y la audacia. Se ha perdido el miedo y resurgiendo la necesidad de apostar no sólo a las reivindicaciones pequeñas y sectoriales, validas pero no suficientes.



El pueblo no ha dejado de luchar


Nuevos combates se avecinan: Los deudores habitacionales, los mineros de Maricunga en Atacama, crecen los grupos disidentes a la burocrática Federación de Trabajadores del Cobre, funcionarios ocupan la sede de Sename en Puerto Montt, donde es detenida una dirigente, los trabajadores forestales rechazan la oferta de la empresa y siguen las movilizaciones, estudiantes universitarios decretan movilización nacional, la constante lucha de los Derechos Humanos, etc.

Hay más, hace falta divulgar con mayor profusión las pequeñas y grandes victorias no sólo las luchas. Seguimos pensando que en esta coyuntura es necesario convocar asambleas de trabajadores y de barrios para informar y discutir declaraciones e iniciativas de rechazo a esta situación. Los colectivos juveniles deberían encontrar maneras de incorporar a adultos en las actividades, para ampliar el radio de convocatoria, ya que desde las instituciones se estimula el divisionismo generacional. Hay que romper el aislacionismo como practica política


Con sinceridad, no creemos que la convocatoria a manifestarse en el centro sea muy productiva, por lo que resulta más adecuada a la creación de actividades en nuestras poblaciones, desarrollando la subjetividad de estar juntos y practicar concretamente las formas nuevas de organizarse, de conversar, discutir hasta tomar decisiones. Aún falta algún tiempo para la generalización de la protesta popular y es necesario preparar y prepararse para esos momentos, ampliando el radio de acción y participación de la gente del barrio en las pequeñas cosas cotidianas de la actualidad, de otro modo no habrá el espacio de convocatoria a la movilización, debiendo hacerse como siempre, desde fuera o desde los falsos “dirigentes”. No hay que olvidar que sin la práctica de nuevas relaciones sociales y nuevas formas de vida comunitaria en la población, sin ética socialista, la protesta queda en el aire, convirtiéndose sólo, en una disputa entre corrientes sobre quien y como conduce el movimiento.

La necesidad de superar la atomización del movimiento popular, pasa necesariamente por instalar en la organización social, la necesidad de la organización política de nuevo tipo basada en las relaciones igualitaria, la cual tomara el papel de facilitador entre la unidad del mundo político-social, sin el temor a la manipulación, sino basado en la confianza de la construcción del poder popular, como actores vivos y constructores del porvenir.

Pero Chile no esta solo, nuevos aires recorren América, el sueño bolivariano se construye día a día, con esfuerzo y tenacidad de los pueblos, ya no son sólo esperanzas aisladas, existe una alternativa real, concreta, que se palpa en ALBA, en la integración y hermandad de los pueblos, que rompen fronteras con Misiones Milagros, proyectos educacionales etc., lejos de un afán hegemónico egoísta, sino como la unidad anti imperialista y pro latinoamericana.

Bolivia avanza nacionalizando sus recursos y los oligarcas y cobardes arrancan; Ecuador se agiganta con la fortaleza de los naturales a la cabeza; Nicaragua recupera su sitial con la fuerza de tanta sangre derramada; Venezuela se desata de los lastre del neocolonialismo independizándose del FMI, y Cuba como gran farol que ilumina y guía a nuestra América morena e indígena con su ejemplo de dignidad. Pero no podemos olvidar a los que día a día resisten al modelo, a los que en Argentina se alzan frente a los atropellos ocupando y usando toda rebeldía, a los que en la selva de Colombia construyen fuerza día a día, preparándose para el mañana, llenos de esplendor y trabajo, con todos los miles de resistentes de la América bolivariana, construimos el porvenir.

Tomamos con honor el legado de héroes y mártires, somos sus continuadores el la gesta libertaria

Somos pueblo que construye liberación

Manuel cabalga de nuevo

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